Jugos y Vinos Andinos despidió a sus 50 empleados, cerró sus contratos locales y puso en venta la fábrica.
La empresa mostera Jugos y Vinos Andinos SAU de capitales japoneses, ubicada en la provincia Argentina de San Juan, decidió cerrar sus puertas. Se trata de una firma importante del rubro, al punto que, el año pasado, tuvo exportaciones por casi 10 millones de dólares con niveles que representaron el 17 por ciento de la producción de mosto de esa provincia. Según indicaron fuentes oficiales, el anunció generó sorpresa tanto en los trabajadores como en el Ejecutivo, ya que no tenían indicios de que la compañía podía tomar la decisión. La medida afecta a 35 trabajadores viñateros que dependen directamente de la empresa y a unos 15 administrativos con asiento en la provincia y Buenos Aires. Todos recibirán las indemnizaciones establecidas por ley, mientras que a los proveedores se les liquidará lo adeudado y también a los viñateros que vendieron sus uvas. Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA) y el Ministerio de la Producción confirmaron que la firma «liquidará todo antes del 31 de agosto, mientras que el 1 de septiembre les pagará a los empleados». Además, informaron que la fábrica está en venta.
Sobre Jugos y Vinos Andinos, desde la Cámara de Comercio Exterior indicaron que, en 2021, la firma exportó 5.800.000 kilos de jugo de uva concentrado por poco más de 7 millones de dólares. Dicho balance representó casi el 18 por ciento de toda la exportación local de mosto, mientras que, el año pasado, tuvo niveles por casi la misma cantidad de kilos, exportó 64.000 kilos más, pero logró una remuneración mayor: casi 10 millones de dólares. La suba se dio por el incremento del precio del mosto en el exterior. Así, las fuentes todavía no logran entender por qué la firma decidió cerrar sus puertas.
Consultado sobre el tema, Lucero se mostró optimista al considerar que «San Juan ha logrado mejorar sus condiciones de inversión, por lo que creemos que puede surgir algún interesado que tome las riendas para seguir produciendo, incluso con el personal calificado que ahora será desvinculado». En ese marco, la medida de cerrar e indemnizar a sus trabajadores podría ser beneficioso para un inversor que no tendrá que cargar con los costos laborales de trabajadores con mucha antigüedad. Desde SOEVA, su titular Gustavo León, indicó que, de los 35 empleados, hay algunos con 40 años de antigüedad y otros con 3 y 5 años, por lo que habrá indemnizaciones que alcanzarán los 10 millones de pesos. Igualmente, León indicó que «es un dolor muy grande porque son bastantes familias», pero que «es una bodega que está en pleno proceso para trabajar. Ojalá llegue algún empresario a invertir porque la infraestructura está perfecta».
Trabajadores
50 Es la cantidad de empleados que tiene Jugos y Vinos Andinos, de los cuales, 35 están afiliados a SOEVA. El sindicato brindará asesoramiento legal y contable a los trabajadores.
FUENTE: DIARIODECUYO.COM.AR