El Gobierno francés vuelve a anunciar nuevas ayudas de Estado para su sector vitivinícola
En el trascurso de las movilizaciones y bloqueos de las carreteras por parte de los agricultores, el Gobierno del presidente Macron y su primer ministro, Gabriel Attal, comprometieron el pasado 1 de febrero una serie de apoyos a este sector dentro de un amplio paquete.
Las principales organizaciones agrarias francesas, la FNSEA y Jóvenes Agricultores, suspendieron sus acciones de protesta ante el anuncio de estas medidas, pero advirtieron que volverán a protestar si no se ven que ponen en marcha algunas de ellas cuanto antes (la primera fecha para ver los primeros resultados es antes de la apertura del Salón Internacional de Agricultura, que se celebrará entre el 24 de febrero y el 3 de marzo próximos).
En concreto, en el sector vitivinícola, el Gobierno del país vecino destinará un fondo de urgencia de 80 millones de euros para las regiones afectadas por circunstancias excepcionales y otros 150 millones para financiar medidas de reestructuración, incluido el arranque del viñedo.
En una nota del Ministerio de Agricultura francés se indicaba, al respecto que los viticultores atraviesan una profunda crisis en las zonas vitícolas del Gran Suroeste, Sureste y parte media del Sur del Valle del Ródano.
De hecho, se indicaba que “la crisis del vino continúa y las zonas de la mitad Sur de Francia parecen ser claramente las que sufren más dificultades”.
En este contexto, añadió, “el Estado está movilizado para apoyar a este importante sector de la economía a nivel nacional y en cada uno de los territorios, como lo ha hecho en los últimos años”. Y, por ello, el Gobierno anuncia un reforzamiento de las medidas de apoyo económico de emergencia y estructurales de tipo regulatorio y financiero, de acuerdo con los compromisos adquiridos.
Así, acuerda “crear de manera inmediata de un fondo de emergencia de 80 millones de euros para apoyar a nuestros viticultores, que atraviesan dificultades de liquidez generadas por los numerosos riesgos de su actividad”.
Según este departamento, “este sistema de apoyo nacional se implementará rápidamente, bajo la responsabilidad de los Prefectos de los departamentos de las zonas vitivinícolas en crisis. Se pondrá muy rápidamente, con la apertura de solicitudes en la Prefectura, a partir del lunes 5 de febrero y los primeros pagos se realizarán antes de (la apertura) del Salón Agrícola Internacional”.
Apoyo estructural
En segundo lugar, el Gobierno galo acordó “un apoyo estructural del Estado por importe de 150 millones de euros, que se añaden a las partidas presupuestarias del Programa vitivinícola nacional (OCM), para llevar a cabo una reestructuración vitícola aplazada, que incluye la opción de arranque de viñedo sin posibilidad de replantación, cuyo fin es la diversificación de la actividad agrícola, mientras se asegura la continuidad de otras acciones del programa nacional de ayuda”.
Según este Ministerio, esta medida de apoyo “permitirá a los viticultores, que decidan retirarse de la producción vitivinícola, permanecer en la actividad agrícola e invertir en otras producciones, que se adapten al clima y a sus territorios”.
Marc Fesneau, ministro francés de Agricultura y Soberanía Alimentaria declaró al respecto que “nuestra industria vitivinícola es nuestro orgullo, hace brillar a Francia. Además de las incertidumbres y los aspectos económicos, la industria vitivinícola francesa se enfrenta a una situación de crisis estructural multifactorial, que incluye una fuerte caída del consumo, una desaceleración de las exportaciones, pero también un cambio climático que está afectando duramente a determinadas zonas vitivinícolas. El Estado apoyará a los viticultores afectados por esta crisis, como lo anuncié y, como me comprometí a hacerlo, iré a Hérault (departamento de Francia, que se halla en la región de Occitania y cuya capital es Montpelier) lo antes posible para presentarles estas medidas”.
SEMANA VITIVINÍCOLA