Caen exportaciones españolas de vino y mosto
Las exportaciones de vino y mosto muestran caídas interanuales, cercanas al 30%. Los precios elevados, principal razón de dicho estancamiento.
Parecen lejanos los días en que España se convirtió en el principal exportador de vino y mosto, no solo a la Unión Europea sino también al resto del mundo.
La calidad de nuestros productos, como así también precios competitivos, fueron el estandarte de la industria española, que la catapultó al primer lugar en el ranking de países exportadores de vino y de mosto.
Esta situación ha quedado en el pasado. Ello porque ha habido algunos desajustes dentro de la industria que nos hizo perder uno de los dos estandartes: precios competitivos.
España desde finales de la temporada 2022 y en la actual 2023, ha sufrido un aumento de los precios de la materia prima, que recayó en los costos de las bodegas y las cooperativas que producen vinos y mostos. Ello impactó de lleno en el precio del vino y de los zumos, lo que nos ha dejado prácticamente fuera de mercado, sin competencia frente a otros países productores.
El dato interanual señala que el volumen expedido cae un 8,1% hasta los 2.619,28 millones de litros; con un valor de 3.364,73 millones de euros (-1,3%). De los datos, también se extrae que el signo negativo aparece en el valor interanual de nuestras exportaciones vitivinícolas, tras 28 meses en positivo.
Pensemos por un momento ¿por qué un cliente elegiría a un producto español, si hay otros suplidores a nivel mundial que ofrecen calidad similar y a mejor precio?
La respuesta no debe sorprendernos, más bien interpelarnos. Si como industria queremos destrabar la virtual parálisis que se está viviendo, debemos sincerar los precios a la realidad.
Con valores del vino y de los mostos por encima de mercado y existencias por encima de la media histórica -producto de la caída en las exportaciones-, la lógica indica que los precios deberían caer hasta su punto de equilibrio.
Ello implica una disminución de las ganancias de las bodegas y las cooperativas, pero es el camino correcto para retomar en el corto plazo la reactivación de las exportaciones. España aún está a tiempo de revertir la tendencia.